La sociedad va avanzando cada vez más, sin embargo, hay cosas que no cambian demasiado a pesar de pasar el tiempo.
Me voy a centrar este post en el conocimiento o desconocimiento de inglés por parte de la gran mayoría de los españoles. No obstante, se puede hacer extensible a cualquier otro idioma. A día de hoy, un porcentaje aun muy pequeño de españoles habla bien este idioma. En un apartado, están aquellos que dicen saber hablarlo (es lo que pone en sus CVs pero a la hora de demostrarlo, se ponen nerviosos o se bloquean porque realmente no saben hablar inglés en condiciones).
En el conocimiento de idiomas, como ya he comentado en otras ocasiones, no se pueden mentir: se sabe o no. No hay duda. Los entrevistadores, si se precisa para un puesto de trabajo, lo van a comprobar porque el candidato, además de tener que demostrar sus aptitudes, tendrá que mostrar su nivel de inglés. A aquellos que se lancen a la piscina, esperando que no les preguntarán hablar inglés, les agradecería que no perdieran el tiempo ni se lo hicieran perder a los entrevistadores.
Hoy me gustaría ir más hacia atrás para averiguar cuáles son las causas que motivan esta situación global. Me centraré en el estudio del inglés en nuestro país.
Hoy por hoy, es el idioma más internacional que hay, sobretodo al nivel de negocios. Quien puede hablarlo de manera eficaz sale adelante en este mundo globalizado en el que vivimos. No por no hablarlo se es un fracaso. En nuestro país, muchos altos cargos no saben hablar otra lengua pero han conseguido el éxito.
Miremos a nuestros políticos. Los idiomas no son sus puntos fuertes. Pero soy de la opinión que las cosas han de cambiar. El buen conocimiento de un idioma es esencial y pienso que en muchas ocasiones, si se empezara desde pequeños, sería más fácil.
En primer lugar tenemos que comenzar por los planes de estudios desde los 3 años hasta los 14 años que se olvidan de la lengua extrajera. En nuestro país se empeñan en machacar la gramática, dejando en un segundo plano casi olvidada la conversación.
En estos primeros años de aprendizaje, tendrían que centrarse en practicar la conversación y aprender vocabulario para que los alumnos se vayan “soltando” en la lengua y cojan fluidez. Se trata de perderle el miedo y saber defenderse para luego ir perfeccionando. Por ello, creo que en estos primeros años no se debería dar tanta importancia a las evaluaciones de esta asignatura.
No es cuestión de aprobar o suspender, sino de aprender a hablar un idioma. ¿Cuántas personas han aprobado todos los años la asignatura de inglés y no tienen ni idea de hablarlo a pesar de saber mucha gramática?
Desgraciadamente la gran mayoría de españoles que hablan bien inglés son quienes han acudido a colegios bilingües privados y que practican la conversación desde el primer día. Pero las cosas han de cambiar.
Los primeros que tienen que verlo así son nuestros gobernantes, que imponen y llevan a cabo las medidas educativas que deberían ayudarnos a mejorar. Muchas veces se les pregunta y ven nuestro sistema educativo público maravilloso y entonces yo les lanzo una pregunta si lo ven tan perfecto ¿Por qué no llevan a sus hijos a las escuelas públicas?
En el ámbito de secundaria, siempre se hace hincapié en las evaluaciones. Está claro que tiene que haber progreso en cada alumno pero, ¿lo hacemos bien? También soy de la opinión de que hay que dedicar más horas semanales al aprendizaje de la lengua inglesa en las escuelas e institutos. En este estadio, nuestros compatriotas europeos, suelen estar estudiando un segundo idioma.
La Universidad, para aquellos que continúan estudiando, es el siguiente paso. Allí, debería ser una asignatura obligatoria en todas las carreras desde el primer año de carrera, para potenciar su uso y tenerlo fresco a la hora de aventurarnos en el mercado de trabajo. Además, daría más capacidades a nuestros estudiantes para poder salir al extranjero a buscar empleo, y por qué no, desarrollarse en el ámbito formativo (pudiendo acceder a fondos bibliográficos en inglés que aun no estén traducidos) o profesional.
Muchos extranjeros de otros países se sorprenden al llegar a España y comprobar que apenas nadie se defiende con el idioma inglés y tienen que orientarse a través de signos para sobrevivir. Y puede ser normal. El español es el idioma oficial y aquellos que vivan aquí, deberán tenerlo que hablar. Pero no es excusa para no aprender otro idioma.
No debemos pasar por alto la necesidad de real o no de saber inglés para la gran mayoría de puestos de responsabilidad media o alta, como ya he comentado. El mundo empresarial está cambiando.
Ya son muchas multinacionales las que se han instalado en España o han absorbido una compañía. Así, por ejemplo, en las filiales españolas de grandes multinacionales se necesita defenderse muy bien en inglés para conseguir entrar a trabajar en ellas. Aunque parezca increíble, será esencial para cierto puesto, sobretodo si hay que trabajar en conjunto con otras filiales y desgraciadamente, si se quiere ascender, el inglés será necesario, además de otras habilidades propias del puesto.
Aunque tampoco tenemos que olvidar que el tejido empresarial de nuestro país lo conforma la pequeña y la mediana empresa; en ellas, no es tan requerido el conocimiento del idioma inglés, a no ser que se necesite para puestos que se enfocan al extranjero.
El inglés es punto fundamental para ciertos perfiles medios y altos aun en pequeñas y medianas empresas. En un proceso de selección, se seleccionará a un candidato que cumpla este requisito.
Pero también nos encontraremos ocasiones en las que se inserte una oferta de trabajo, pese a no tener necesidad de hablarlo.
Aunque no está mal que dispongamos de personal que pueda hablar idiomas, no es justo que se pida para una posición, habilidades que luego no se van a utilizar.
Si más adelante, una vez incorporado, el candidato seleccionado precisara saber inglés, ya se buscaran las herramientas para formarlo, aunque, seamos francos, un idioma no se aprende de la noche a la mañana.
Si hoy en día os encontráis dentro del gran número de profesionales que no saben hablar inglés, lo primero que tenéis que hacer es quitaros el miedo y la vergüenza. Nadie sale aprendido y como dice un amigo mío, equivocándose, también se aprende. Ante todo, no debéis perder el sentido del humor. Será duro, pero veréis como con vuestro progreso, os sentís mejor.
Día a día iréis mejorando; al principio, no se trata de hablarlo a la perfección sino de conseguir que os entiendan, que ya es mucho.
De todas formas, creo que el sistema educativo de los idiomas en España tiene que dar un cambio radical para que consigamos mejorar en el ámbito de idiomas. Será igual de preocupante que vuestros hijos suspendan en matemáticas y lengua española como en inglés; son tres asignaturas claves para su futuro profesional.
Es necesario comenzar a concienciarnos y cambiar en nuestra actitud con los idiomas. Estamos a años luz de muchos de nuestros países vecinos de Europa. Lógicamente, se va mejorando aunque muy lentamente para lo que es necesario. Los colegios de primaria, ya empiezan a impartir clases bilingües. Pero no hemos de recaer en la pena y verlo como una grave carencia, sino que tenemos que ponernos a buscarle soluciones adecuadas.